Cada 2 de febrero se celebra a nivel mundial el Día de los Humedales, fecha marcada en el año 1971 por la aprobación del convenio Ramsar (que funda la organización homónima) y que centra sus esfuerzos en la protección de los humedales.
Estos ecosistemas naturales, altamente interconectados y biodiversos, unen montañas con océanos, atraviesan fronteras nacionales, conectan distintos hábitats y facilitan el movimiento de especies. El agua es el principal factor que controla el medio ambiente y la vida vegetal y animal en estos espacios acuáticos.
Las variadas condiciones climáticas y geológicas de Chile permiten la existencia de más de 20 tipos de humedales, los que presentan gran cantidad de especies de flora y fauna con alto valor para la conservación. Según estimaciones del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), al año 2023 se habían catastrado que los humedales en el país comprenden una superficie aproximada de 5,6 millones de hectáreas, lo que representa cerca del 7,3% del territorio nacional.
En el marco de esta nueva conmemoración, el MMA anunció la declaratoria de 7 nuevos humedales urbanos para Chile, los que se encuentran en las regiones Metropolitana, Valparaíso, O’Higgins, Ñuble y Biobío. En total, suman cerca de 170 hectáreas que aportan al bienestar y desarrollo sostenible de sus comunidades.
A ello se suma un hito en esta materia. Valdivia fue nombrada ciudad humedal –la primera en Latinoamérica– por la Convención Ramsar, siendo una de las 43 ciudades con esta distinción en todo el mundo, marcando un precedente como país ratificador de dicho tratado. Este compromiso ha llevado a Chile a declarar 16 sitios Ramsar, de norte a sur, desde el año 1981.
Impacto frente al cambio climático
Los humedales representan una pieza crucial de los ecosistemas chilenos, puesto que son sumideros de dióxido de carbono y sostienen la biodiversidad local en sus distintos formatos (lagunas, agua dulce, salada, turberas, etcétera). Unos humedales sanos son fundamentales para la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos, la biodiversidad y la salud humana.
A pesar de los avances y esfuerzos nacionales e internacionales por proteger los humedales para nuestro futuro común, el desarrollo no sostenible, la contaminación y el cambio climático siguen amenazando estos ecosistemas esenciales.
Esta labor exige colaborar en materia de políticas, reglamentos e iniciativas comunitarias que impulsen una conservación eficaz y un uso racional sostenible. Garantizar la salud de los humedales del mundo permitirá a las generaciones futuras disfrutar de sus beneficios ecológicos, económicos y culturales, y fomentará un futuro sostenible y próspero para todos.
Al conservar los humedales del mundo, salvaguardamos la biodiversidad, mejoramos la resiliencia frente al cambio climático y garantizamos los servicios esenciales de los ecosistemas que sustentan la salud humana, el bienestar económico y el patrimonio cultural.
En este día, Transforma Cambio Climático se une al llamado de la Convención Ramsar y del Ministerio de Medio Ambiente de valorar y proteger estos ecosistemas vitales, buscando salvaguardar en acciones colectivas nuestro futuro común, con esfuerzos de todas las aristas de la sociedad. El futuro de la humanidad depende de que hoy se tomen medidas audaces para proteger y restaurar estos ecosistemas indispensables.

