Vacacionar es divertido para el turista y bueno para las economías locales, pero genera una gran presión en los destinos, sin importar su tamaño. Reducir la huella de carbono en las industrias gastronómica, turística y de transporte es crucial para un desarrollo más sostenible.
Industria Gastronómica
Mantén la relevancia de tu restaurante con menús sostenibles que priorizan ingredientes de temporada y de origen local para reducir emisiones de transporte. Además, incorpora opciones vegetarianas y veganas, que tienen menor impacto ambiental que los productos de origen animal.
Los menús sostenibles dan paso a la reducción de desperdicios, ya sea aprovechando cada parte de tus ingredientes o implementando sistemas de compostaje para restos orgánicos. Si algo sobra, hoy en día existen iniciativas y PyMEs que te ayudan a incorporarte a la economía circular.
Asegúrate que en tu cocina los equipos sean eficientes energéticamente. Si no está en tus manos, el Estado puede ayudarte a implementar sistemas de energías renovables, como paneles solares. Recuerda que siempre puedes comenzar por acciones pequeñas: reducir la utilización de plásticos de un solo uso y optar por empaques biodegradables o reutilizables.
En Chile, el sector gastronómico enfrenta un desafío significativo en cuanto al manejo de plásticos de un solo uso, con más de 15.500 restaurantes a nivel nacional generando aproximadamente 23.240 toneladas de residuos plásticos de un solo uso al año, equivalente a 64 toneladas diarias.
Sin embargo, para implementar todos estos cambios es vital capacitar al personal sobre prácticas sostenibles. Además, puedes informar a los clientes y destacar los esfuerzos de sostenibilidad del negocio, lo cual llamará la atención de las audiencias. Hoy en día existen certificaciones de sustentabilidad a las cuales puedes postular.
En Transforma Cambio Climático trabajamos en el diseño de un nuevo modelo de funcionamiento integrado de certificaciones de emisiones y del uso eficiente del agua para los sectores productivos que permita de manera voluntaria medir, reportar y verificar la huella de carbono y la huella hídrica.
Industria Turística
La industria turística contribuye a aproximadamente el 8% de las emisiones mundiales de GEI, donde el 22% de las emisiones corresponden al alojamiento. Es de suma importancia mitigar el impacto negativo a través de prácticas que generan beneficios para la salud de las personas y el medio ambiente y vuelvan a las empresas del rubro más resilientes a los efectos adversos del cambio climático y competitivas.
Diseñar alojamientos con arquitectura bioclimática, aprovechando la iluminación y ventilación natural. Instalar sistemas de energía renovable (como paneles solares o turbinas eólicas) en hoteles y resorts. Implementar programas de reciclaje y compostaje en alojamientos y tours. Reducir el uso de agua mediante sistemas eficientes, como grifos de bajo flujo y reutilización de aguas grises son medidas que van en esa línea.
Fomentar el ecoturismo y promover destinos que gestionen sus recursos de forma sostenible. Implementar límites en áreas naturales protegidas para evitar el exceso de visitantes. Incentivar el uso de bicicletas, caminatas guiadas y transporte público para explorar destinos. Colaborar con proveedores que utilicen vehículos eléctricos o híbridos. Informar a los turistas sobre cómo minimizar su impacto, cómo reducir el consumo de agua y energía durante su estancia.
Industria de Transporte
La industria de transporte contribuye aproximadamente al 75% de las emisiones mundiales de GEI, donde el 40% de las emisiones provienen del transporte aéreo, y un 32% del transporte particular.
Incentivar el uso de vehículos eléctricos o híbridos para transporte público, privado, transporte de carga o aviación son buenas formas de innovar para mitigar la huella de carbono. Además, mejorar la cobertura, accesibilidad y frecuencia del transporte público para desalentar el uso de automóviles privados, o crear programas de compensación de carbono por cada vuelo vendido, contribuye enormemente hacia una acción inicial.
Desde Corfo estamos articulando la colaboración público-privada para dar impulso al Sistema de Compensación de Emisiones de CO2 del Ministerio del Medio Ambiente.
Las políticas de movilidad urbana en las ciudades también son parte del proceso. Fomentar ciudades «caminables» con zonas exclusivas para peatones y ciclovías o crear programas de «carpooling» o transporte compartido, reduciendo la cantidad de vehículos en circulación.
Beneficios generales de aplicar estas medidas:
- Reducción de costos: Muchas de estas acciones también reducen gastos a mediano y largo plazo (como el uso eficiente de recursos o energías renovables).
- Mayor atractivo: Consumidores y turistas están cada vez más interesados en apoyar negocios sostenibles.
- Impacto positivo: Contribuir a la mitigación del cambio climático y a la conservación de los ecosistemas.

