Presentan avances de proyecto BioAysén en el primer Summit Servicios Ecosistémicos FSC Latinoamérica

En una exitosa jornada de diálogo público-privado se presentaron cuatro iniciativas —tres chilenas y una boliviana— de conservación y restauración bajo criterios e indicadores verificables de FSC. “El futuro se juega en medir y verificar”, subrayó Irina Reyes al exponer el Bien Público BioAysén. Reserva Costera Valdiviana, Tucabaca y la Alianza Hídrica del Maipo mostraron cómo la participación comunitaria, la certificación FSC y planes maestros territoriales permiten pasar de pilotos a escalas mayores, con indicadores trazables en carbono, agua, suelo y valores culturales.


Bajo el lema “Conservar para Impactar” el 1er Summit de Servicios Ecosistémicos organizado por FSC Latinoamérica, la Unidad de Value Selling de FSC Internacional y FSC Chile, se realizó el panel “Condiciones habilitantes y escalamiento de proyectos con verificación de impacto”. 

En dicho panel, la gerente del programa Transforma Cambio Climático, Irina Reyes, presentó el Bien Público BioAysén Patagonia, explicando la lógica de programas estratégicos de largo plazo, la articulación público-privada y la alineación con la Ley Marco de Cambio Climático y la agenda de iniciativas para la valorización del capital natural en el país.

“El futuro de la Patagonia, el futuro de los parques, y el futuro del país no se juega solo en los discursos, sino que se juega en medir ese valor y que esa medición pueda ser verificada, le entrega un espacio de seriedad”, opinó. 

El proyecto avanza en la valoración de territorios priorizados, el diseño de instrumentos económicos —como bonos de biodiversidad y OMEC— y su implementación con gobernanza local y certificación FSC para asegurar trazabilidad e integridad.

“Entender que valorar los servicios ecosistémicos significa poner en valor algo que era invisible para los mercados. El suelo, el agua, eran invisibles y solo veíamos árboles y madera. Así que es poner en valor aquello también sin perder el miedo a los mercados, sin demonizar el mercado, porque el desarrollo es productivo y es sostenible; es posible con alianzas como las que hemos ido gestando y con todos los que estamos acá, que ya somos conversos, tenemos que salir a convencer a otros”, subrayó.

Iniciativas con impacto verificable

La sesión fue moderada por Rayen Catrileo, líder de Cuencas Sostenibles de FSC Chile, quien enmarcó el diálogo en torno a alianzas, métricas verificables y financiamiento como pilares para escalar la conservación.

Desde Bolivia, Eduardo Quiroga presentó la experiencia de la Reserva Natural Tucabaca (Gobernación de Santa Cruz), caracterizada por su gobernanza consolidada —con ley departamental y comité de gestión multisectorial— y el proceso para certificar el plan de manejo y verificar servicios ecosistémicos (carbono, agua, suelo, valores culturales y calidad del aire) bajo estándares FSC. Subrayaron alianzas técnicas y patrocinios que permiten pasar de pilotos a escalas territoriales mayores.

“El sistema FSC ya está comprobadísimo en la rigidez de sus datos, ahora nos ofrece resultados muy claros (…) lo cual va a garantizar la conservación. Las empresas aquí, anímense a patrocinar que van a tener esos resultados volando con datos verificados y confiables, con lo cual van a cumplir sus metas.”

Eduardo Quiroga, Reserva Natural Tucabaca (Gobernación de Santa Cruz)

Volviendo a Chile, Tania Correa, directora de Conservación de The Nature Conservancy (TNC), expuso la Reserva Costera Valdiviana como “laboratorio vivo” de innovación. Detalló mecanismos pioneros de financiamiento (créditos de carbono REDD+ verificados, enfoque CCB, endowment/PFP) y herramientas jurídicas (servidumbre de conservación) que han asegurado permanencia y restauración ecológica con participación comunitaria, evidenciando beneficios hídricos y de biodiversidad.

“La gran diferencia que tenemos es el trabajo con la comunidad, desarrollo de empleos verdes, que no sea solo una restauración, sino que la comunidad tenga co-beneficios a largo plazo y desarrollo local. Para esto es clave trabajar con socios como FSC que nos ayudan a buscar inversionistas con impacto para la naturaleza, que vean el valor de lo que estamos haciendo. (…) Las alianzas multiplican el impacto”, expresó.

Tania Correa, directora de Conservación de The Nature Conservancy Chile

La Alianza Hídrica de la Cuenca del Maipo fue presentada por Cristina Huidobro (Fondo de Agua Santiago-Maipo) y Santiago Flores (Asociación Parque Cordillera). Quienes frente a la crisis hídrica estructural de la región metropolitana, promueven restauración a escala (reforestación, infiltración y paisajes de retención de agua) y educación ambiental en 27 mil hectáreas cordilleranas, apoyándose en la certificación FSC para sistematizar gestión y resultados. Anunciaron un plan maestro y un piloto demostrativo abiertos a nuevos socios públicos y privados.

En los mensajes finales, el panel coincidió en que lo que no se mide no existe: la verificación independiente entrega credibilidad, legitima el impacto y habilita el financiamiento. Se remarcó que las alianzas con comunidades son esenciales para la permanencia, y en Chile central el foco hídrico es crítico y complementario al carbono. Se invitó a empresas y actores territoriales a patrocinar iniciativas con datos verificables y a sumarse a modelos de gobernanza que permitan escalar soluciones en biodiversidad y seguridad hídrica.