La conferencia anual de las Naciones Unidas dedicada al cambio climático, denominada “Conferencia de las Partes” o “COP”, se organiza en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) desde 1995. En la 21.ª COP, o COP21, que tuvo lugar en 2015, se firmó el Acuerdo de París.
La conferencia ahora reúne a todas las naciones que son parte del Acuerdo de París para discutir sus próximos pasos y combatir el cambio climático y establecer acuerdos legalmente vinculantes con el objeto de apoyar la acción climática. La próxima conferencia, COP30, tendrá lugar en noviembre de 2025 en Brasil.
Urgencia por avanzar
En 2025, la 30ª edición de la COP del Clima se realizará por primera vez en Brasil en Belém do Pará, en la Amazonia brasileña. El encuentro simboliza un hito importante al marcar diez años del Acuerdo de París, además de celebrar el 33 aniversario de la ECO 92, que también tuvo lugar en el país y estableció la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Como anfitrión de la COP30, Brasil tendrá el desafío de movilizar compromisos conjuntos y acciones concretas que estén en línea con la urgencia que impone la crisis climática. El foco estará en abordar temas cruciales, incluida la financiación climática para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y la adaptación de los países a sus consecuencias y reparar las pérdidas y los daños. Volverá a estar en la agenda la necesaria transición energética justa hacia la eliminación de los combustibles fósiles y la lucha contra la deforestación y la degradación de la vegetación nativa.
La WWF que es la principal organización de conservación de la naturaleza a nivel global destaca que la COP30 será un momento decisivo para discutir el Objetivo Global de Adaptación, que define indicadores para orientar a los países en la adopción de medidas de adaptación a la crisis climática y monitorear la implementación de estas acciones. Otro punto relevante, agrega, será el debate sobre la implementación de las nuevas NDCs (Contribuciones Nacionalmente Determinadas), esenciales para avanzar en el cumplimiento de los objetivos climáticos globales.
Dentro de sus expectativas está la “promoción de una amplia participación de la sociedad civil, fomentando la justicia climática y valorando el conocimiento y las soluciones de los pueblos indígenas, las comunidades quilombolas y los grupos tradicionales y periféricos, que se encuentran entre los más afectados por los efectos de la crisis climática. La realización de esta Conferencia en la Amazonía proyecta este bioma como fundamental para el equilibrio ambiental del planeta y resalta la importancia de proteger los ecosistemas globales como una de las formas de frenar la crisis climática”, señala dicho organismo.
