Alcanzar las cero emisiones netas requiere garantizar que las emisiones de dióxido de carbono provenientes de la actividad humana sean balanceadas por esfuerzos humanos para remover las emisiones de dióxido de carbono (por ejemplo, mediante la creación de sumideros de carbono para absorber el dióxido de carbono), deteniendo así un mayor aumento en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
La transición a cero emisiones netas requiere una transformación completa de nuestros sistemas de energía, transporte, producción y consumo. Esto es necesario para evitar las peores consecuencias del cambio climático.
Para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, los gobiernos del mundo deben asegurarse de que las emisiones alcancen su punto máximo para 2025 y alcancen las cero emisiones netas a mediados de siglo.
Acción climática desde Chile
La Ley Marco de Cambio Climático establece una meta de carbono neutralidad y resiliencia al año 2050. Para avanzar en esa dirección, la normativa cuenta con instrumentos de gestión como la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC) que fija metas de mitigación y adaptación a corto y mediano plazo.
De acuerdo a la actualización de las NDC de este año, nuestro país se compromete a conseguir que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEl) no sean mayores a las 1.100 MtCO2eq entre 2020 y 2030, alcanzando su máximo de emisiones (peak) de GEl a 2025.
También se propone alcanzar un nivel de emisiones de GEl de 95 MtCO2eq a 2030, que significa una reducción del 15% en comparación con 2022, y alcanzar un nivel de emisiones de GEl de 91 MtCOZeq a 2035, esto es, una reducción del 18% en comparación con 2022.
Los desafíos incluyen la reducción de al menos un 25% de las emisiones totales de carbono negro a 2030 respecto a los niveles estimados para el sector energía del Inventario Nacional de Emisiones a 2016, es decir, que las emisiones de CO2 no sean mayores a 61MtCO2.
Por su lado, la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) presentada oficialmente el 26 de octubre del año 2021, básicamente, establece el cómo se alcanza la carbono neutralidad comprometida por Chile para 2050, fijando presupuestos de carbono (emisión) por sectores de la economía, con medidas específicas. La ECLP se alinea a un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y a Planes Sectoriales de Adaptación y Mitigación.

